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EL INVIERNO EN ALGUNAS PERSONAS



Se quiera o no, el invierno se presenta todos los años como hace milenios. Pese al remedio casero de la novia gorda, a los que no les gusta esta estación pueden pasarla muy mal por algunos factores.

“A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.”
Johann Wolfgang Goethe


Esta estación se caracteriza por días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas a medida que nos alejamos del ecuador. Algunas personas desarrollan en varias ocasiones un desorden depresivo al mismo tiempo del año, generalmente en otoño o el invierno.
Aumento del apetito, ansiedad, carencia de la energía, necesidad creciente del sueño, disminución del interés por el trabajo u otras actividades importantes, además aislamiento social, movimientos lentos y perezosos son algunos de los síntomas del invierno en las personas.
Las personas que pasan tiempo al aire libre a temperaturas agradables tienden a ser más felices y tienen mejor memoria que los que pasan tiempo al aire libre en condiciones menos óptimas, o aquellos que siempre permanecen en casa bajo las mismas condiciones. Esto se debe a que el clima soleado provoca en el cuerpo humano la liberación del neurotransmisor serotonina, que interviene en la regulación del sueño y del apetito, controla la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y cognitivas. Esto lleva a la gente a un estado más alerta y alegre.
Además, estar expuesto a la luz solar provoca un aumento en el nivel de serotonina que determina un mayor deseo sexual, mayormente en los hombres, ya que producen hasta un 50% más de este neurotransmisor que las mujeres.
La serotonina interviene en otros conocidos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, que están relacionados con la angustia, la ansiedad, el miedo, la agresividad, así como en los problemas alimenticios.
A su vez, al tomar el sol, nuestra piel produce vitamina D, con una cuantía que depende del grado de exposición al sol y de la intensidad de pigmentación de la piel. Esta vitamina es muy importante ya que favorece la absorción intestinal del calcio y el fósforo, básicos para los huesos y para el mantenimiento del sistema nervioso, la función normal del corazón y la normal coagulación de la sangre.
En los días lluviosos o nublados, la menor presencia de luz y el frío hacen que minimicemos nuestra actividad. El mal tiempo provoca la liberación de melatonina, al estar estimulada por la oscuridad, lo que hace que a la gente le entre sueño. Esta hormona, sintetizada en el cerebro a partir de la serotonina generalmente por la noche, ayuda a nuestros cuerpos a regular los ciclos de sueño. Sin embargo para muchos la llegada del invierno es un alivio al sofocante verano, y encuentran a agradable esta estación fría y tienen por refrán favorito aquel que dice: “no hace frío, solo es ausencia de temperatura”. Pero a quienes no les gusta el frío, esta ausencia se torna interminable y recomiendan una novia gorda para pasar el invierno como mejor solución. Mas allá de los remedios caseros, el invierno todos los años llega como hace milenios y debemos aceptarlo tal cual es, frío. Lo anómalo seria lo contrario.

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