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COMO PANCHO POR SU CASA

COMO PANCHO POR SU CASA
De: Crónicas de Paraná,
¿Cómo puede un camión con un guinche o pluma entrar a una dependencia municipal y cargar 20.000 kg. de metal, invocando una autorización que no tiene?
Esta es la explicación que dio la Dra. Rosario Romero respecto al camión que sustrajo 20.000 Kg. de material de hierro y de fundición del depósito municipal situado en Lomas del Mirador II. Siempre según la esposa del Intendente Halle, el camionero invoco la autorización de una funcionaria que en realidad no tenía y sorprendió al empleado en su buena fe. Lo infantil de la explicación ameritaba una investigación de crónicas, la que se inició al tomar conocimiento del hecho. Aquí exponemos algunos detalles omitidos en la información oficial y en la crónica periodística que se hizo eco de la investigación.El conductor del camión invoco la autorización de la Directora de la Unidad Descentralizada N° 4 Graciela Quinteros. Un repaso por el ceremonial municipal da cuenta que el titular de la Unidad N° 4 es el Sr. Mariano Veloz. Sin embargo desde hace aproximadamente un año, el titular del Suoyem Hugo Vásquez coloco en las distintas unidades descentralizadas un funcionario de su confianza con el mismo nivel que el titular de esas reparticiones. En el caso de la Unidad 4 ese funcionario es la Sra. Quinteros.Repasando la información, la denuncia fue efectuada por un Director de Obras Sanitarias, dependencia de la que forma parte la ex planta y hoy depósito de Lomas del Mirador II.Es decir que el camión que ingreso al lugar, y cargo a plena luz del día 20.000 kilogramos de material invoco una autorización verbal de una funcionaria ajena a la dependencia a quien pertenecían los caños sustraídos.¿Cómo puede pasar esto? ¿Cómo el empleado del lugar no exigió una orden por escrito de su superior, y confió en la orden verbal de una funcionaria perteneciente a otra área?
Sucede, y es bueno recordarlo, que la Municipalidad de Paraná tiene un doble comando, o mejor dicho un comando formal que pilotea José Carlos Halle y otro comando real que conduce el diputado y sindicalista Hugo Vázquez. Graciela Quinteros es una de las personas de máxima confianza de Vázquez e integra su círculo íntimo.Graciela Quinteros días antes de asumir cargo de Directora de la Unidad 4 fue la persona que puso en funciones a los distintos jefes del Juzgado de Faltas N° 3, dependencia de la que era delegada gremial. No participo en dicho acto ni el Juez de Faltas, ni el Secretario Canepa, sino solo la delegada gremial de Vásquez (por las dudas, se trataba de designaciones directas, sin concurso, contrapuestas a toda la legislación vigente). Quinteros es también la funcionaria en quien confió Vásquez para integrar la lista de Concejales del Peronismo Federal acompañando a Halle.-Graciela Quinteros es además vecina del depósito donde estaban los materiales. En dicho depósito hace algunos años faltaron partes de unos camiones, y previo a una Auditoria para determinar el faltante, los camiones fueron incendiados. El llamado a los bomberos lo efectuó el esposo de Quinteros, y ella intervino en el sumario que se efectuó a los agentes en representación del sindicato de Vásquez.-
En los pasillos de Obras Sanitarias es un secreto a voces que la funcionaria participo del retiro de los materiales siguiendo expresas instrucciones de Vásquez, y que la omisión de tal detalle por el empleado, como la actitud benevolente en los medios para con el mismo que adopto la Dra. Romero obedecen a un acuerdo para garantizar la impunidad del sindicalista y su candidata de confianza.
¿Podría haberse negado el empleado a entregar los materiales sin orden escrita? Sin dudas que podría haberlo hecho, pero seguramente pesaron en su decisión los antecedentes de quienes se han opuesto a los “caprichonegocios” de Vásquez.
El más ilustrativo de estos ejemplos ya motivo una nota de este espacio hace más de ocho meses, refiere a la ex carpintería municipal donde se confeccionaban los ataúdes. Al titular de dicha dependencia le fueron requeridas dos máquinas por orden de Hugo Vázquez, las que entrego sin recibo a los requirentes. Luego le fueron requeridas otras dos y se negó a entregarlas. Le iniciaron un sumario y lo suspendieron sin goce de haberes. Pese a que en el sumario las personas que el empleado sindico como quienes habían retirado las máquinas reconocieron el retiro de las mismas por orden Vásquez y declararon que las mismas estaban en su poder y fueron devueltas al municipio, el sumario nunca se cerro y el empleado hace casi 18 meses que no cobra sueldo.
Pero para que la sanción no fuera tan leve, previo a la suspensión el empleado fue trasladado a la oficina de “ablande” que conduce otro hombre de confianza de Vásquez: Hugo Aristimuño, el mismo que fue acusado por Godoy . Allí se encargaron de ejercer sobre el empleado la violencia necesaria como para que padeciera importantes problemas de salud al momento de ser suspendido y quedar sin obra social.
*La funcionaria cuya autorización se invoco para retirar los caños es integrante del Tribunal de Disciplina de la Municipalidad, órgano que debe investigar el hecho y además candidata a Consejal en la lista de Halle

A 190 del asesinato de Francisco Pancho Ramírez

El 10 de julio se cumplieron 190 años de la muerte de Pancho Ramírez. La historia oficial afirma que murió al intentar rescatar a su amada “La Delfina” de las tropas de López, Sin embargo existe una versión que lo desmiente.


Hasta ahora Francisco Ramírez pertenece más a la leyenda que a la historia. La mayoría
de los autores que se han ocupado de él, atraídos por los episodios novelescos de su
Acción, lo han querido así.
Nació en Concepción del Uruguay el 16 de mayo de 1786. Se le ha dado el título de "El Supremo Entrerriano" Murió de un pistoletazo (10 de julio de 1821) La partida que lo venció se
volvió con su cabeza. Estanislao López la envió al gobernador sustituto de Santa Fe,
con un parte que decía: para que se sirviera pasarla a la H. Junta de la Provincia,
acordándose a colocarla en la Iglesia Matriz frente a la bandera en una jaula de
cualquier metal, costeada por los fondos del cabildo, embalsamada si se pudiese o
disecada por el cirujano, para perpetua memoria y escarmiento de otros que, en lo
sucesivo, en transporte de sus aspiraciones, intenten oprimir a los heroicos y libres
santafesinos'".
Según consta en una carta dirigida al director de "El Porvenir Militar" -revista que a fines del siglo pasado tuvo una vida efímera y
escasa circulación, "estos apuntes... le fueron proporcionados a mi padre el brigadier de armas en la misma época de la independencia, general Antonio Díaz, por su compañero don Anacleto Medina; apuntes que
no se conocen porque no han visto luz pública y que constituyen una página histórica
que importa no perder, lo que al fin sucedería, porque yo no guardo papeles, ni he
podido nunca conservarlos en mi vida de agitación e inestabilidad El general Medina no
sabía leer ni escribir, y bajo su dictado los escribió su secretario Machado, quien
murió después en la batalla de Manantiales, por no abandonar a su jefe, que con noventa
años de edad se sostenía aún sobre el caballo, aunque casi ciego".Esto es lo que afirma Anacleto medina acerca de la muerte de su jefe:
"El día que marchamos sobre el Arroyo (Río) Seco -narra el autor, nos dirigimos a un
paraje llamado San Francisco, donde acampamos, y allí amanecimos. Era éste un valle,
entre un palmar y una cañada. Cuando aclaró el día, salió de entre el palmar una fuerte
guerrilla con un escuadrón de protección, por el lado donde yo estaba. Inmediatamente
pasé el parte al general (Ramírez), que estaba como a veinte cuadras de distancia con
la poca fuerza que tenía; cuando estas guerrillas salieron del palmar, se vinieron
sobre la vanguardia a mis órdenes cuyo número no alcanzaba al completo de un escuadrón;
las cargué, derrotando las guerrillas y arrollando la protección.
"En ese momento salieron de entre los palmares dos fuertes divisiones, las cuales se
interpusieron y me cortaron de modo que me impidieron la incorporación con el general.
Estas fuerzas se fueron sobre él, mientras que tres escuadrones se vinieron sobre mí y
empezaron a perseguirme; pero yo siempre logré sostenerme en mi retirada, sin que
consiguiesen deshacerme, cruzando un algarrobal ya no me quedaban sino cincuenta y
tantos hombres.
Entretanto, yo no podía saber cuál había sido la suerte del general, cuando se me
presentó un soldado de su escolta y, acercándose a mí, me dijo; "Comandante, póngase a
la cabeza de la fuerza, que a nuestro general lo han muerto". La persecución sobre mí
cesó desde que yo me interné en el algarrobaI. En seguida aparecieron cuatro soldados
más de los nuestros, que traían a la mujer que acompañaba al general, a la qué habían
salvado de entre los enemigos". "Respecto de lo que se dijo, que la muerte del General Ramírez fue por salvar a la
mujer que lo acompañaba, es incierto: porque, después de deshecho, cuando se retiraba
con seis u ocho hombres buscando mi incorporación, lo persiguió una mitad de tiradores
al mando de un oficial porteño que, siendo su ayudante, lo había traicionado pasándose
al enemigo (¿se referirá al teniente José Maldonado, que mandaba la partida que mató a
Ramírez?) Conociéndolo el general, les dijo a los pocos hombres que le acompañaban
"Volvamos cara y carguemos a ese pícaro traidor que nos viene persiguiendo". Así fue,
pero en la carga que les dio, los perseguidores hicieron una descarga resultando él
solo herido y como a las dos cuadras de distancia cayó del caballo. Esta fue la
declaración de los soldados del piquete que lo acompañaban, información que resultó
exacta". Como para dar cumplimiento a la orden de Estanislao López, de colocar en una jaula la
cabeza de Ramírez, era necesario conservarla de alguna manera "presentable", mandase
embalsamarla a Manuel Rodríguez, quien por sus trabajos pasó el 23 de julio de 1821 la
siguiente factura:
"Por 12 pesos de espíritu de vino retificado.
Más 10 pesos de ídem alcanforado
Por 20 pesos de mi trabajo personal, por las operaciones que he ejecutado con la
expresada cabeza, como son, la del trepano y demás cirúrgicas, cuyo valor es sumamente
ínfimo como lo decantará cualesquiera facultativo en el dicho ramo. Importa pesos
cuarenta y dos.”
El director de Semanario Pná recibió 6 balazos de 9 mm por cuestiones políticas



El director del semanario PNA recibió 6 tiros bajo la amenaza “dejá de joder con Halle y con mi hermano”


Desde revista LA LLAVE repudiamos enérgicamente este aberrante atentado contra la vida del director del semanario PNA. A continuación trascribimos la nota publicada por el semanario en su versión digital.

Sigo vivo, para alegría de algunos y para pesar de unos cuantos.

En la noche de ayer fui víctima de un atentado organizado por entregadores y ejecutado por dos soldados. Este suceso no debería causar sorpresa porque desde hace más de un año vengo denunciando públicamente y judicialmente amenazas contra mi persona y contra personal a mi cargo.
La policía no solo no llegó nunca, literalmente liberando la zona, sino que intenta por todos lo medios desprestigiarme y ponerme en victimario cuando yo soy el que no puede caminar y tengo seis agujeros de bala en mis dos piernas y uno trazante en la cabeza.
De la misma manera en que desapareció el dinero que llevaba en el bolsillo de mi corderoy, milagrosamente puede aparecer hasta un conejo.
Argumentan para peinar su incumplimiento de funcionarios que yo llevaba una petaca de whiskey y una bolsita con 1 gramo de cocaína. Si fuera así, eso les da derecho a los sicarios que antes de vaciarme el cargador me gritaron “dejá de joder con Halle y con mi hermano” intentar sesgar la viva de un periodista que se encontraba trabajando, no de joda, en ese momento. En efecto yo andaba con una de las camionetas del canal, que llevan leyenda visible en ambos costados y una antena enorme sobre el techo de la misma.
Es pura casualidad que este doloroso suceso aconteciera dos días después de que saliera la última edición de Semanario Pná y uno después de que saliéramos con señal de prueba con Canal 3, Paraná TV.
Solo falta que argumenten que los tiros me los di yo solo o que me pegaron porque llevaba una petaca; o que me pegaron en el lugar donde fui a comprar cocaína. Quién sería el tonto de ir a comprar a un lugar donde lo van a agredir y con una camioneta plotteada con los logos del canal y del diario.
Es por ello lector que me encuentro escribiendo estas líneas con mis piernas destrozadas y con la seguridad y la valentía de que no voy a parar en mi camino de buscar la verdad y decir siempre lo que pienso, es más, redoblo la apuesta.
Pero sin lugar a dudas hago responsable de estos acontecimientos a las autoridades policiales de la cúpula mayor; y dejo mi vida y mi profesión en manos del Comisario Albarrasín, Jefe de la Departamental de Paraná y del Comisario Carlos Smunk, Jefe de Investigaciones de la Provincia de Entre Ríos.
Esperemos que hagan su trabajo y los responsables sean identificados inmediatamente; el juez que entiende en la causa es el Dr. Villarrodona, es un profesional serio que se está preocupando por la causa en forma eficaz y celera.