DE MERCADO CENTRAL A SHOPING

El edificio del legendario mercado central tiene casi 100 años, pero su historia va mas atrás en el tiempo, fue abierto al publico en el año 1859 con capitales de los vecinos mejor posicionados a través de una suscripción popular .Mercado de la Paz se lo bautizo, debido a que Urquiza había logrado interceder exitosamente ante una inminente guerra entre Paraguay y Estados Unidos. Fue construido por el arquitecto de la Confederación, Santiago Danuzio. En 1929 la comuna diside demolerlo y en su lugar levantar el edificio del Mercado Central.
Declarado patrimonio histórico de la ciudad de Paraná la gestión actual decidió trasformarlo en un Shopping, para ello debió demoler gran parte de la cara del viejo edificio.
El proyecto ingreso para ser visado por el colegio de arquitectos cuando la obra ya estaba en marcha. Se estaba demoliendo el edificio sin antes presentar el proyecto. Lo que empeora la situación es que el subsecretario de Planificación Eduardo Loreficce, declaro acerca de la obra a un medio grafico, que la municipalidad no conoce el proyecto “al 100 por ciento” y que muchas cosas se decidían sobre la marcha” (1) ¿Puede improvisarse y desconocer el proyecto la municipalidad en una obra de tal magnitud patrimonio de los paranaenses?
El colegio de arquitectos tiene dos miembros en la comisión de patrimonio arquitectónico de la Municipalidad, un organismo integrado por diferentes entidades de la ciudad. Pese a las recomendaciones y sugerencias de los arquitectos, estas jamás fueron tenidas en cuenta, por este motivo el colegio de arquitectos retiraría sus integrantes de la comisión. De nada sirvió que el mercado central sea uno de los edificios mas importantes a preservar en la ciudad. Que un edificio sea declarado de protección integral significa que sus obras deben ser solo de restauración, mantenimiento e integridad, las intervenciones que se realicen en el edificio deben ser reversibles, es decir que se pueda volver atrás sin dañar al patrimonio histórico. Uno de los pedidos de los especialistas fue que no se rellenen los sótanos, que no se demuela y que no se altere el diseño de la edificación de manera irreversible.

Beneficios y prebendas
La concesión es un tanto excesiva, por tres décadas, con posibilidades de que sean prorrogadas por otros treinta años más. Además ata de pies y manos la intervención de la comuna según consigna el texto: “el estado se compromete a permitir al concesionario explotar libremente la concesión (…) no interferir, proteger al concesionario y su inversión.”(*)Otro de los requerimientos y privilegios contemplados en el acuerdo para la empresa que concesionaria del Shopping es la exención de impuestos de tasas tributarias.En el acuerdo con la empresa, la municipalidad deberá asumir ciertas exigencias como la de prolongar la peatonal por calle Venezuela, ensanchar veredas y convertir en peatonal calle Chile, además construir un estacionamiento subterráneo bajo calle Venezuela. La comuna “cuenta las moneditas” como ha declarado el intendente ¿Cómo entonces se financiaran las obras? ¿Solicitando más dinero a la Nación? Las relaciones no son del todo cordiales con el gobierno nacional desde que la gestión actual decidió encolumnarse en las filas del Peronismo Federal.
Quien gano la licitación de la obra es la empresa YMK y Brahim Daniel a la que se les pidió un balance, luego YMK trasfirió los derechos a Brahim Daniel, quien debió crear una empresa sociedad anónima a la que llamo Fabra para firmar el contrato con la comuna, es decir, se le otorgo la obra del mercado a una empresa, pero se firmo finalmente con otra.
Al cierre de esta dicción, con el objeto de consensuar criterios de obra por el Bicenteneario, se desarrolló en el despacho de la secretaria de Planificación de la Municipalidad de Paraná Rosario Romero, una reunión entre funcionarios de la Comuna y la Comisión de Preservación del Patrimonio Urbano Arquitectónico.

(1)El DIARIO DE PARANA
(2)EL DIARIO DE PARANA “Lo que dice la letra chica de la concesión Mercado central” 28-5-2010

En Urquiza y Pelegrini se ubica el centenario edificio que albergo alguna vez a la Banca Nazionale del Laboro, esta declarado edificio de protección integral a preservar en su totalidad por la ordenanza 7.305(El texto declara expresamente que se acoge al régimen instituido por la ley nacional 12665 de creación de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.) y la 8.563. Sin embargo el edificio esta siendo transformado considerablemente para construir en el un centro comercial.
Valiéndose de las ordenanzas, la ONG Albacea decidió tomar la vía legal presentando un recurso de amparo contra la Municipalidad con la idea de frenar la destrucción del patrimonio histórico. La idea, pese a ser noble, y a actuar en defensa de los intereses culturales no fue demasiado agraciada. Los jueces fallaron contra Albacea y consideraron que la ONG debe pagarles los honorarios a los abogados del fideicomiso que lleva adelante la transformación del edificio y al abogado de la comuna Alejandro Canepa, yerno del Vicepresidente del Supremo Tribunal de Justicia, German Carlomagno.

La ONG Albacea agrupa a profesionales de diversas disciplinas con el objetivo de contribuir en la conservación, difusión y valoración del patrimonio.
en su bog la ONG cuenta lo siguiente del legendario edificio, eso si, fue escrito antes de que la municipalidad comience a alterarlo. Lo que reza el siguiente texto es ya parte de la historia del patrimonio historico.
“Entre los últimos años del siglo XIX y primeros del siglo XX, abrió sus puertas un gran número de locales para pequeños comercios, sucursales de emporios nacionales, aseguradoras, mutuales y sociedades industriales, ampliándose el espectro de la oferta minorista y mayorista, gracias a la llegada de inmigrantes con sus oficios y negocios tradicionales. Una nueva burguesía adquirió identidad y en 1898 fundó un Centro Comercial bajo la presidencia del Sr. Guillermo Thompson (desde 1951 fusionado con la Asociación Industrial). También abrieron sus puertas distintas filiales bancarias para asistir al comercio pero, fundamentalmente, para el otorgamiento de créditos a la producción agrícola y el financiamiento de capitales relacionados con el modelo impulsado desde el estado liberal.
La arquitectura profesional fue adquiriendo presencia y respondiendo a las demandas de espacios concebidos para diferentes funciones, una de las cuales fue, precisamente, la bancaria. Por lo general, las grandes casas enviaron sus arquitectos o los planos desde Buenos Aires a las ciudades del interior para que todas las filiales tuvieran un mismo lenguaje corporativo; tal fue el caso del Banco de Italia y Río de la Plata, más recientemente “Banca del Lavoro”. Tomando como ejemplo la sede en Paraná, sita en la céntrica esquina sureste de las calles actualmente llamadas Pellegrini y Urquiza, se reconocen elementos que resultan invariantes en la totalidad de las filiales y que pueden sintetizarse en la siguiente descripción: “Sobre la ochava se desarrolla el salón principal para atención del público, rodeado de oficinas y otros servicios que se completan en planta alta; la vivienda del gerente es adosada al conjunto. El repertorio formal adscrito al lenguaje del eclecticismo historicista, se compone de un basamento continuo sobre el que se apoya el muro, tratado mediante buñas que simulan mampuestos de piedra y articulado por dos niveles de ventanas enmarcadas por pilastras de orden monumental; el coronamiento se desarrolla mediante una cornisa corrida que se interrumpe para destacar, a través de un arco, el ingreso principal sobre la ochava y los ingresos laterales. Particular resulta la presencia de Mercurio —alegoría del comercio— en el remate sobre uno de los ingresos laterales