Aun continúan las victimas silenciosas de las fumigaciones en Entre Rios y todo el país. ¿Quien se hace eco de esta catástrofe sanitaria? Cada vez son más las investigaciones que lo comprueban, sin embargo las terribles enfermedades detectadas que vinculan a herbicidas como el glifosato se incrementan, provocando la muerte y el sufrimiento de cientos de familias expuestas al mortal veneno.
La pérdida del equilibrio de los agroecosistemas es mucho mas que una amenaza a los espacios rurales. Hambre, desocupación y deterioro ambiental son problemas emergentes, muchas veces no advertidos ni relacionados Se impacta sobre el suelo, el aire, el ciclo hidrológico, las comunidades rurales-campesinas; se impacta sobre la accesibilidad a los alimentos y sobre hábitos de producción y consumo. Pero el plan pareciera se aun más perverso: La solapada penetración y el proceso de colonización de la multinacional Monsanto en nuestro país ha derivado en que sus tentáculos se apoderen no solo de la producción y comercialización de agrotóxicos sino también de la cadena productiva alimentaría. Difícilmente haya otro país tan permisivo para los cultivos y el desarrollo de alimentos originados de semillas modificadas genéticamente, no solo eso, la gente come demasiada basura sin saberlo, casi todos los alimentos contienen spartano y lecitina de soja este ultimo utilizado para reemplazar la manteca eliminando para reducir costos.
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