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VIOLENCIA ES MENTIR

El sistema político económico mundial vigente, pese a su desbarrancamiento ha colonizado todos los aspectos de la vida humana privilegiando la voracidad de las ganancias, globalizando la apariencia y el engaño del consumo irracional, comportamiento primero impuesto y luego asumido como normal, a través del cual se valoriza el tener y no el ser. El egoísmo del “sálvese quien pueda” incita a la completa falta de solidaridad, la hipocresía y no lo auténtico son estimulados en los medios masivos de comunicación, la mentira y no la verdad es quien brinda la clave del éxito, la ficción y no la realidad nos garantiza diversión y entretenimiento etc. En este orden de cosas no podemos pretender que no se respire violencia. Aun no nos hemos preguntado honestamente: Qué podemos hacer para salvar no solamente al planeta sino también a la raza humana? Aun no hemos reflexionado realmente en nuestros hijos… por ingenuidad, torpeza o cobardía. Seguro es que hay alguien que se beneficia con la ausencia de esta pregunta y con el actual orden del caos establecido. La violencia es un gran negocio y no se limita solamente a las ganancias que generan las guerras o a la violencia devenida del poder. “La violencia siempre genera mas violencia”, nos machaca el axioma hostigándonos.

El ser o no ser
El estrés y el malhumor generalizado inciden decisivamente en este tipo de conductas antisociales, es que en el fondo “hay algo que no funciona” tanto a nivel colectivo como individual, y es muchas veces una consecuencia del distanciamiento progresivo de “uno mismo” y de los demás, la disconformidad con lo que se es y lo que se tiene, tanto en el plano material como afectivo, la incapacidad de aceptar o resolver ciertas circunstancias internas y externas paralizan, impidiendo la elaboración personal de respuestas adecuadas. Es que se desconoce como hacer frente a una realidad que aturde, confunde y en definitiva aliena.
Hacer frente a diversos problemas existenciales es la piedra en el zapato de nuestra civilización actual. Hacer frente tanto teóricamente como empíricamente, esta problemática y encontrar una solución debe ser la esencia de las discusiones actualmente. No es solamente la sociedad paranaense o argentina la que ha quedado en un aparente callejón sin salida, el problema es global y a esto hay que agregarle las cíclicas crisis económicas que avivan el caldero de nuestra civilización en llamas. Ya no hay tiempo que perder, la mecha esta encendida y estamos contra reloj.


La conducta humana es aprendida o influida por el entorno social, cuando se genera un clima hostil este tiende a tomarse como normal y pasa a naturalizarse, transformándose en un patrón o modelo de conducta social.


La testosterona es responsable del comportamiento agresivo masculino
Biológicamente, los mecanismos de la evolución tienden a moderar la intensidad de la conducta agresiva debido a que combatir es peligroso, y puede originar lesiones graves o la muerte. Algo que el ser humano pareciera no tener en cuenta

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