Vecinos denuncian apriente por parte de dos concejales

Se trata de dos concejales que se valen de métodos antidemocráticos para forzar su continuidad en el poder. Pese a ello, los vecinos no callan lo que les acontece.

“es lamentable que los concejales aprieten a los vecinos para que no integren una lista barrial”.


Suele decirse en términos políticos que cuando el autoritarismo ingresa en su etapa de descomposición, entra en el despotismo. Así parece que estuviera sucediendo en el seno mismo de la gestión municipal donde la comuna se ha transformado en patrimonio exclusivo de quienes la administran utilizando prácticas antidemocráticas para ejercer presión en distintos sectores de la ciudadanía, tal es el caso de los vecinos pertenecientes al barrio Padre Kolbert que denuncian aprietes por parte de dos concejales justicialistas. Se trata Agustín Díaz y Marta Alem, ambos concejales oficialistas alineados al partido del intendente de la ciudad.
Las amenazas están dirigidas a los vecinos que conformaron una lista opositora para disputar las elecciones vecinales. “Es lamentable que los concejales aprieten a los vecinos para que no integren una lista barrial” dice indignada a REVISTA LA LLAVE Maria del Rosario Amatti, integrante de la lista Aun así se muestra entusiasmada por mejorar un barrio muy abandonado, a tal punto ha llegado el abandono que una persona falleció victima de leptospirosis. La vecinal actual responde a los intereses de la comuna, y las vecinas nos detallan que son “dos concejales de la seccional octava que no tienen nada para hacer por la ciudad, al parecer”. Según nos relata la vecina que junto con Maria Soledad Tabare, integran la lista, el método de apriete consiste en ir a la casa del vecino o llamar por teléfono y “le dicen que se baje de la lista”. Incluso los vecinos mas carenciados son amenazados con que se les retirará el bolsón si votan por la nueva lista, una práctica además de aberrante, ilegítima, debido a que los bolsones de ayuda alimentaria son financiados por la Nación, limitando el accionar del municipio en esta vil y execrable práctica digna de ser repudiada, teniendo en cuenta la condición de vulnerabilidad de quienes reciben la ayuda alimentaria.
“Muchos vecinos lo hemos acompañado a este muchacho, eso me duele y lamentablemente lo que veo es que se ha beneficiado personalmente y ha beneficiado ha algunitos amigos y parientes” sentenció la vecina a este medio refiriéndose al concejal Agustín Díaz, vecino del barrio.
Los vecinos desconfían ante probables maniobras poco claras en el proceso electoral. “Nosotros queremos que vote gente del barrio, no que nos traigan gente de afuera” afirma suspicaz Maria del Rosario, vecina del barrio Padre Kolbert. La desconfianza se funda ante la posibilidad de realizar elecciones a padrón abierto como pretende la Dirección de Comunidades Vecinales de la Municipalidad, de hecho de esta manera fueron realizadas las elecciones anteriores. El padrón abierto implica que cualquier persona por más que no figure en los padrones puede efectuar el voto para elegir el representante vecinal. El padrón cerrado requiere que el vecino viva en el barrio para efectuar su voto y además figurar en los padrones. “Las elecciones anteriores se hicieron a padrón abierto, votó cualquiera obviamente, nosotros no queremos que nos pase otra vez lo mismo porque es injusto” enfatizan las vecinas. Otro de los problemas que enfrentan en este contexto, es que los padrones no existen en Comunidades Vecinales y tampoco en la vecinal, por lo que las vecinas tuvieron que realizar un relevamiento de los habitantes del barrio por su propia cuenta.
Maria del Rosario y Maria Soledad expresaron sus verdaderos deseos de buscar el bien común y el bienestar general, movilizados por la ausencia del estado municipal que muchas veces no brinda soluciones, ellas entregan parte de su esfuerzo personal reafirmando los principios de solidaridad. Lo que sucede en el Barrio Padre Kolbert por parte de quienes deberían representarnos, pareciera a esta altura no sonrojar a ninguna mejilla, cuando en realidad debería ser una vergüenza colectiva. La dirección de Comunidades Vecinales dispuso las elecciones para el 11 de julio, justo el día en que se juega la final de la copa mundial de fútbol, ¡vaya casualidades…! demás está aclarar que el Estado de Derecho supone el reconocimiento de los derechos personales (imperio de la ley), y la responsabilidad de los funcionarios del Estado para la legitimación democrática del mismo, señalar este principio es fundamental para el fortalecimiento de las instituciones.